inicios del siglo XIV, brinda una descripción meticulosa de las tesis filosóficas más distinguidas de Duns Escoto. Éstas se exponen en una fluida argumentación que no deja de subrayar sus interconexiones, así como sus puntos críticos y tradicionalmente objetados. Además, la exposición de Alliney se acompaña, en numerosísimas ocasiones, por las palabras –traducidas al italiano– de Duns Escoto. Así, las páginas de esta obra procuran al lector un cuadro conceptual simplificado, pero muy bien articulado y delimitado, en el cual ir adscribiendo los conocimientos que se vayan adquiriendo acerca la filosofía y la teología escotista. Más allá de la complejidad especulativa y la evolución diacrónica del escotismo, esta obra constituye una primera aproximación y una guía excelente a la riqueza de la doctrina escotista. En otras palabras, se trata de una perfecta introducción al sistema filosófico escotista, muy útil para los estudiantes decididos a conocer una de las corrientes escolásticas más relevantes de la historia de la filosofía occidental.
Maria Cabré Duran Universitat Autònoma de Barcelona
Virginia ASPE ARMELLA (Ed.), Tomás Moro y Vasco de Quiroga. Utopías en América, Pamplona, Eunsa (Colección de Pensamiento Medieval y Renacentista. Nueva Serie, 1), 2017, 24 x 17 cm, 244 pp., ISBN 978-84-313-3280-8
La temática de la Utopía en general siempre está presente. Algunos desean Revitalizar su fuerza con el fin de poner a disposición una narrativa posible que revitalice el fracaso conceptual de la realización de las utopías, que por definición no tienen lugar real, reflejándose bajo esquemas proyectivos. Se trata de derivaciones conceptuales que muchas veces nacen de la falta de precisión conceptual e histórica del propio término de “utopía”. Todo esto se pone en evidencia de forma particular en las miradas utópicas de América, como el espacio propicio para intentar realizar proyectos humanos y sociales que en la Europa moderna eran realmente utópicas y en América, como un nuevo continente, podía perder precisamente ese carácter utópico para convertirse en realidad, reflejándose así el impacto del concepto de utopía de Tomás Moro en América. Y este es el fin del libro aprovechando el aniversario de la publicación de la Utopía de Tomás Moro, quien puso concepto a formulaciones que ya existían anteriormente y que se desarrollaron también posteriormente como el caso de Vasco de Quiroga. La editora, la profesora Virginia Aspe Armella (Universidad Panamericana de México-UNAM), señala en una iluminadora Introducción (pp. 9-18) el carácter específico de la utopía americana como la posibilidad real de realización, pero también advierte la discusión que ello conlleva. Ante esa evidencia se articula el libro partiendo de una discusión sobre la posibilidad de la utopía, para realizar un recorrido histórico que va desde las raíces del concepto de utopía en Tomás moro y conceptualizaciones pre-utópicas a las lecturas americanas de la caracterización de Tomás Moro en el continente americano.
El libro se compone, así, de catorce estudios realizado por profesores de diferentes instituciones que van desgranando y desarrollando la obra de modo “que amplía –escribe la editora– el espectro de posibilidades de formulación de una utopía buscando encontrar nuevos hilos conductores en el caso iberoamericano”.
Tras la introducción el primer capítulo del libro intenta responder a la cuestión sobre el saber utópico en filosofía. El autor, el profesor André Laks (Profesor emérito de la Universidad de Paris-Sorbonne y de la Universidad Panamericana de México), desde su conocimiento de la filosofía antigua en I. Utopía y posibilidad: acerca de la ciudad paradigmática en la República de Platón (pp. 19-27) señala precisamente la bivalencia entre posibilidad y imposibilidad que la idea de utopía trae consigo y que se parecía en el salto de realización de la ciudad ideal platónica que va de la república a las Leyes.
Tras esta precisión terminológica sobre el concepto de utopía en sus raíces filosóficas, siguen los trabajos sobre conceptualizaciones concretas. El primero aterriza sobre la influencia de la tradición cristiana, especialmente, agustinista en la tematización del pensador franciscano. El trabajo del profesor de la Universidad Pontificia Comillas, Ignacio Verdú Berganza titulado II. Una reflexión acerca de la influencia de san Agustín de Hipona en el pensamiento de Santo Tomás Moro (pp. 29-42), señala el horizonte de la obra de la Ciudad de Dios así como del carácter prelapsario de la obra de Moro, y, por lo tanto, del carácter teológico de la obra.
La línea platónica y platónico-cristiana de las proyecciones utópicas no se reducen al mundo cristiano. En la Península Ibérica y en el mundo musulmán destacan también algunas proyecciones posibilistas. Es el caso paradigmático de Ibn Bayya, conocido por el nombre latinizado de Avempace. Y sobre ello trata el profesor Luis Xavier López-Farjeat (Universidad Panamericana de México), quien en III. El régimen del solitario de Ibn Bājja: ¿una utopía individual? (pp. 43-58) señala distintos tratados similares al de las utopías del mundo cristiano centrándose en la más célebre ya citada del papel del “solitario” en la comunidad política y la sociedad, como una interpretación islámica de la República platónica.
El profesor Manuel Lázaro Pulido, actualmente en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (cuando escribió el libro estaba en otras instituciones) e investigador en la Universidad Bernardo O’Higgins, en el Centro de Estudos de Filosofia de la Universidade Católica Portuguesa y en el Instituto Teológico de Cáceres, presenta en su estudio IV. Una fuente del pre-utopismo americano: el Apocalypsis Noua del Beato amadeo da Silva (pp. 59-72) una de las vías de explicación sobre las fuentes franciscanas de la utopía en américa como realización posible del nuevo proyecto evangélico vinculado a un proyecto político en América como episodio de la pedagogía divina (p. 71).
V. La evolución intelectual de Bartolomé de las Casas: consideraciones a partir del Memorial de remedios para las Indias de 1516 (pp. 73-84), es la propuesta del profesor
de la Universidad de Monterrey, Víctor Zorrilla Garza, en la que se describen los remedios dados por Bartolomé de las Casas, mostrando la evolución de su pensamiento y el influjo en “las cuestiones americanas para la siguiente generación de la Escuela de Salamanca” (p. 84). Un influjo que también se realizó en la propia dinámica del humanismo que encarna Juan Luis Vives tanto para Tomás Moro como para el pensamiento hispano como refleja el profesor de la Universidad Autónoma, Jorge Velázquez Delgado en VI. El realismo político en la utopía de Juan Luis Vives (pp. 85-95).
La profesora María Idoya Zorroza (Universidad Pontifica de Salamanca), pone en relación el pensamiento de Vasco de Quiroga y de Tomás Moro, centrándose en el tema evocador de la obra de modo que en VII. La utopía renacentista y el modelo de Vasco de Quiroga (pp. 97-113) muestra y desgrana el carácter humanista de la realización posibilista que caracteriza el pensamiento utópico americano en tanto que espacio real para la construcción de una nueva humanidad. La figura de Vasco de Quiroga es profundizada por Cecilia Sabido Sánchez Juárez (Universidad Autónoma de San Luis de Potosí) en VIII. El programa humanista en la utopía de Vasco de Quiroga (pp. 115-135) donde incide en lo señalado en el trabajo anterior y señalando a su vez en un camino de vuelta como la obra de Tomás Moro tuvo en la realidad americana un espacio concreto de proyección de modo que “la posible inspiración americana presente en la obra de Tomás moro permite que el modelo corresponda adecuadamente a las necesidades reales de la sociedad indígena, a juicio de Vasco de Quiroga, especialmente en lo tocante a la comunidad de bienes” (p. 135).
Si parte de la presentación del proyecto utópico fuera de Europa, como posibilidad de realización, en la obra se centra pos su mismo objetivo en las fuentes y la proyección americana, el trabajo de José Antonio Cervera del Centro de Estudios de Asia y África del Colegio de México mira hacia las Indias orientales en su escrito IX. La llegada de los misioneros españoles a Asia Oriental y la utopía de la evangelización de China (pp. 137-153). Partiendo de los documentos explica los momentos de la evangelización del territorio oriental que va de Filipinas a China siguiendo especialmente la obra de Juan González Mendoza, Suma Oriental escrita en 1512.
Retomando el lugar, sin pretenderlo, de donde lo dejó el trabajo de Manuel Lázaro Pulido, pero desde una perspectiva más convencional, la profesora de la Universidad Autónoma de Zapatecas, Verónica Murillo Gallegos escribe X. El proyecto educativo franciscano en Nueva España (s. XVI). Utopía, contrautopía y diversidad cultural (pp. 155-172). En este sentido la autora, como sucede en el fondo con todas las lecturas realizadas en el libro y en otros espacios sobre la obra misionera en América, confunde la ejecución de un proyecto evangélico basado en la base del Reino de Dios que tiene como divisa la premisa escatológica del “ya, pero todavía no…” con la promesa utópica que siempre tiene un reflejo más político. Esto especialmente en la mentalidad franciscana donde las relaciones entre derecho divino, natural y positivo no son tan claras especialmente desde la impronta escotista y, por lo tanto, existe una división entre proyecto evangélico y realización política. La primera atiende la universo religioso y cultural (educativo, de comunidad) y el segundo al de la unión de las personas y sus voluntades, eso sí posibilitadas por el proyecto evangélico que hace a todos los miembros de la comunidad iguales en tanto que hijos de Dios.
En este sentido, en cuanto proyección política de la utopía, especialmente en la modernidad, el trabajo XI. Recepción en la Nueva España de la renovación ilustrada de la justicia. Dos utopías: semblanza entre Beccaria en su Tratado de los delitos y de las penas y Francisco Javier Clavijero en sus Disertaciones (pp. 173-186), escrito por la profesora de la Universidad Iberoamericana y la Universidad Panamericana, Ana Isabel Pliego Ramos, pone en evidencia el despliegue intelectual de la potencia trasformadora proyectiva de la utopía en la ilustración que tiene su reflejo en América, especialmente en Clavijero. Un autor que es ahondado por la editora del libro, la profesora Virginia Aspe vinculando la historiografía de Vico con la Historia Antigua de Clavijero en su contribución titulada XII. La Utopía de Giambattista Vico en la Historia Antigua de México de Francisco Xavier Clavijero (pp. 187-210).
Termina la obra con dos episodios sobre la lectura utópica en México. Uno corresponde a la política educativa posrevolucionaria en México de la mano de María del Carmen Meza-Mejía (Universidad Panamericana) con su trabajo XIII. Carapán o la racionalización de la vida social en la utopía de Moisés Sáenz (pp. 211-231). El otro estudio es de corte literario de Mauricio López Noriega (Universidad Iberoamericana) quien en XIV. Narciso en Utopía (pp. 233-244) contrapone la utopía de Moro con la realidad en un ejercicio de relación entre literatura y filosofía.
El repaso de los catorce trabajos nos señala la importancia de la recuperación conceptual e histórica del concepto de Utopía y de su bivalente relación de posibilidad e imposibilidad. Como hemos señalado es necesario recordar la diferencia de la utopía política y de la realización plena en el tiempo escatológico del Reino de Dios. En todo caso está claro que América fue visto como el espacio propicio para la visualización de la realidad evangélica, y quizás está pro ver si no fue la ruptura de la plenitud escatológica del Reino de dios por la lectura política ilustrada de una utopía inmanente y por lo tanto por definición irrealizable la que determinó que la proyección del sueño de la igualdad radical de los Hijos de Dios terminara en la insatisfacción real de los ciudadanos en el juego de la inmanencia política y por lo tanto el fracaso de la utopía como arma política que cuando se realiza crea los monstruos que hemos visto en el siglo XX y cuando se proyecta termina en las distopías narrativas del siglo XXI.
Felicidades a la editora del libro por la elección del tema, por poner a disposición del público una obra de este calibre, por la selección de los textos y autores. Una felicitación que se extiende a Eunsa por haber escogido esta obra para inaugurar la nueva etapa (nueva serie) de la Colección de Pensamiento Medieval y Renacentista acompañada por un nuevo y atractivo diseño.
Consejo de Redacción